
Los trabajadores del sector automotriz son los principales afectados por la disminución en la distribución de utilidades. Sin embargo, esto no exime a los empresarios que obtienen ganancias de cumplir con esta obligación en tiempo y forma, según señaló Raúl González Alonso, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Afirmó que las empresas no están evitando el pago de utilidades. Más bien, algunas compañías de diversos sectores de la industria experimentaron un colapso en sus operaciones. Las pérdidas registradas en el sector automotriz durante el ejercicio fiscal 2022, debido a la reducción de productividad por la pandemia y la posterior afectación en la cadena logística de suministros, causaron una mayor disminución entre los trabajadores de esta industria.
González Alonso indicó que la reducción en la entrega de utilidades podría estimarse en hasta un 50%, aunque las cifras son difíciles de determinar considerando que la mayoría de las empresas enfrentaron condiciones adversas el año pasado.
Expresó que el personal de las empresas del sector automotriz sufre una mayor afectación. En un año positivo, estos ingresos representan un beneficio significativo debido a las grandes sumas que se entregan.
«La declaración anual que las empresas deben presentar al SAT es una obligación, y en ella se establece cuánto corresponde a esta prestación. Sin embargo, es un asunto interno relacionado con las finanzas de cada empresa», subrayó.
González Alonso enfatizó que las empresas en condiciones de realizar la distribución de utilidades ya están llevando a cabo el proceso de comunicación para cumplir adecuadamente con sus empleados activos. Esto también incluye a aquellos que ya no forman parte de la plantilla pero trabajaron durante el año pasado.
Mencionó que los empresarios están notificando, tanto directamente como a través de los periódicos, a las personas que ya no están en funciones para que acudan a recibir la parte proporcional que les corresponde, de acuerdo con el tiempo que trabajaron durante 2022.