
Priva la pasividad de las autoridades en materia de combate a la compra venta de facturas falsas, cuyo fenómeno es latente, sin que haya una estrategia efectiva para sancionar a quienes incurren en esta actividad fraudulenta, señaló el presidente del Colegio de Abogados, Salvador Farías Higareda.
Pese a que existen miles de empresas en el país dedicadas a la venta de facturas con operaciones inexistentes conocidas como “factureras”, no se encuentra que haya sanciones para este tipo de delitos que están prácticamente a la vista de todos, manifestó el abogado fiscalista.
“No se conoce un solo caso en el que se pueda decir que metieron a la cárcel a una persona por vender facturas falsas, pese a que es uno de los más grandes problemas de México”, lamentó.
Advirtió que este tipo de delitos de carácter fiscal son prácticamente imposibles de castigar porque el aparato administrativo y sancionador no tiene la capacidad para investigar y emprender acciones legales contra los responsables.
Refirió que la Fiscalía General de la República no tiene la capacidad necesaria para atender las denuncias que tendrían que generarse, si desde el Servicio de Administración Tributaria se identificara a cada uno de los involucrados en este tipo de actividades ilícitas.
Farías Higareda señaló que la demostración del delito de compra-venta de facturas falsas es difícil porque aunado a la falta de vigilancia y personal, el esquema de arrendamientos en servicios y productos es una situación cada vez más frecuente.
De igual manera la operación de negocios a nivel digital se ha elevado con la posibilidad de generar recursos por una actividad económica sin tener una operación física, como es el uso de instalaciones y otros costos operativos de un establecimiento tradicional.