
Staff Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras recibir amenazas de ataques de grupos criminales, dueños de unas 400 tortillerías decidieron no abrir ayer en el Municipio de Uruapan, Michoacán, justo el día que el Gobernador morenista, Alfredo Ramírez Bedolla, tenía programada una gira en la demarcación.
Durante su visita, el Mandatario estatal minimizó las amenazas y pidió a los pobladores seguir su actividad económica, pero los comerciantes mantuvieron cerrados sus negocios.
De acuerdo con autoridades locales y locatarios, desde la noche del martes, los comerciantes comenzaron a recibir amenazas, supuestamente de «Los Viagras», que advertían sobre quemas y otros hechos de violencia si decidían abrir sus locales de venta de tortilla y masa.
En entrevista telefónica, un locatario, quien pidió su anonimato, comentó que están a la espera de un «nuevo aviso» para poder reabrir los negocios.
«Nos amenazaron con quemar los negocios y otras cosas más que no podemos decir», dijo con miedo.
«Reabriremos hasta que nos lo ordenen ya saben quien, no podemos hablar, estamos amenazados», agregó.
Se presume que la amenaza ocurre en medio de los enfrentamientos por el territorio que tienen «Los Viagras» con sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Gobernador llamó a los comerciantes a no dejarse intimidar.
El fin de semana pasado se reportó que el transporte público del Colectivo Uruapan y el Colectivo Tata Lázaro suspendieron labores varias horas por ataques a sus unidades.