Provoca fuerte dolor en jóvenes y niños adictos a los smartphones
¿Usted últimamente ha estado presentando dolor en el cuello, hombros, cabeza, espalda o molestias en la zona lumbar?, podría estar padeciendo el “Síndrome del cuello de texto”, una enfermedad recientemente descrita en individuos jóvenes y cada vez más en niños y adolescentes, que se debe particularmente al uso de los teléfonos inteligentes que hoy poseen un sin fin de funciones que mantienen a los usuarios cautivos adoptando una postura corporal caracterizada por la flexión forzada del cuello, lo que condiciona dolores agudos, informó el médico reumatólogo, Mario Chávez López.
Destacó que los músculos del cuello se caracterizan por ser extremadamente potentes, sin embargo, sirven para tener la cabeza en su lugar, es decir, erguida y no en constante flexión forzada como obliga el uso del celular u otros aparatos tecnológicos.
El dolor puede originarse en el cuello pero también puede irradiarse hacia los hombros, la cabeza y la espalda; “hay casos reportados de dolor lumbar por estar continuamente en esta posición, estos síntomas son los que conforman el “Síndrome del cuello del texto”, que desgraciadamente se ve en gente cada vez más joven; ya sabíamos que el dolor del cuello aumentaba con la edad y teníamos un grupo de pacientes por arriba de los 40, 50 ó 60 años que por el desgaste podían presentar dolor, sin embargo, ahora con esta moda o estilo de vida, se puede tener más fácilmente este tipo de dolores”, aportó el galeno.
El especialista informó que dicho síndrome también podría presentarse en pacientes que usan una computadora, siempre y cuando ésta no esté al nivel en un plano horizontal de los ojos, por lo tanto, es aplicable a los usuarios de estos aparatos.
Por esta razón, el médico recomienda que si es el caso, se haga uso de sillas ergonómicas a fin de evitar malestares caracterizados por el “Síndrome del cuello de texto”.
A fin de reducir la incidencia en estas molestias, Chávez López sugiere hacer pausas para utilizar el teléfono, no hacer documentos largos en él, echar mano de aplicaciones que simplifiquen el uso del teclado como aquellas que hacen reconocimiento de la voz y que a su vez lo transforman en texto, entre otras técnicas que no condicionan una posición de flexión forzada del cuello.