
El INE ya no andará detrás de los ciudadanos recordando que renueven su credencial de elector si ya está por vencer, al poner fin a una época de credenciales con vigencia establecida mediante recuadros de años electorales; cada persona debe verificar la caducidad de la vigencia por diez años al momento de la expedición.
El fin de la emisión de credenciales de elector con terminación 09, 12 ó 18 no afectarán la participación ciudadana en las elecciones, pero se asume como un nuevo reto comunicacional, aseguró el delegado del Instituto Nacional Electoral, Ignacio Ruelas Olvera.
Rechazó que este esquema pueda ver afectados los registros de los listados nominales, ya que aún cuando la gente suele dejar las cosas para el último momento, en el caso de la credencial para votar, sigue siendo un documento vital para cualquier trámite.
Dijo que los ciudadanos deben conocer y adquirir conciencia en qué momento vence su credencial, mediante el refuerzo de la cultura ciudadana, debido a que las campañas publicitarias de renovación de credencial ya no estarán vinculadas a un año de caducidad en específico.
Enfatizó que las oficinas públicas y entidades financieras tampoco tendrán complicaciones para verificar que los ciudadanos porten credenciales vigentes, ya que su caducidad es específica en la fecha visible claramente en el plástico.
«Vemos las ventanillas de licencias de conducir, de los documentos de pasaporte y la gente sí está al pendiente de actualizar sus documentos oficiales. No creo que haya un problema serio».
Sin embargo, reconoció que se configura un problema por resolver para la emisión de un esquema de comunicación social muy amplio, suficiente y empoderado que garantice su eficacia.
El funcionario señaló que las estrategia de campañas de difusión sobre la renovación de credenciales cuando una generación estaba por vencer, combinado con los spots de los partidos políticos, abonaban al desgaste ciudadano.
Para el delegado, las pautas publicitarias del INE deben replantearse para que estos spots logren el objetivo de que las personas estén al pendiente del vencimiento del plástico y acudan oportunamente a renovarlo.