Dulce Soto Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Las personas con depresión pierden casi 3 días más de trabajo al año que quienes tienen enfermedades crónicas, como la diabetes, el sida y la artritis, asegura María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Tan sólo el año pasado, ese trastorno mental fue la causa del 10.6 por ciento del total de los años de vida perdidos por discapacidad en los mexicanos de entre 15 y 49 años, según datos del Estudio de la Carga Global de Enfermedad, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD).
Por ello, un trabajador que padece depresión severa debería tener derecho a una incapacidad laboral, aseguró Medina Mora.
No obstante, en el IMSS y el ISSSTE no reconocen ese trastorno afectivo como causante de invalidez laboral temporal o permanente.
Ante esa situación, señaló, la institución que dirige y organizaciones a favor de la salud mental buscan que la depresión sea considerada una enfermedad por la que se pueda solicitar incapacidad.
«Hemos tratado de adecuar las leyes, de concientizar a la población, de generar las estadísticas y los criterios para poder establecer eso y para incorporar la salud mental en los seguros médicos, porque no lo aseguran», indicó.
Las personas con depresión disminuyen su productividad laboral, pues los síntomas del trastorno van de la falta de ánimo, de concentración y pérdida de memoria, a la irritabilidad.
En México, donde alrededor del 9 por ciento de la población padece depresión, se estima que el 54 por ciento del ausentismo laboral se debe a ese trastorno, según datos del instituto.
En tanto, Leticia Amparano Gámez, presidenta de la Comisión de Salud Mental y Drogas de la Cámara de Diputados, explicó que han realizado mesas de trabajo con especialistas a fin de atender el rezago presupuestal y legislativo en la materia.
Dijo que el objetivo es crear una Ley General de Salud Mental, donde está previsto incorporar la incapacidad laboral por depresión.
Incluso, se han reunido con líderes empresariales a quienes también les interesa contar con una norma para saber cómo actuar con un trabajador que tiene un problema de salud mental, aseguró.
«Hemos tenido contacto con los líderes empresariales y ellos mismos han hecho propuestas. Hay conciencia de que perdemos horas-hombre a nivel laboral y repercute también en el bolsillo de las empresas, hay que atender a esos trabajadores de manera legal».
En España, un trabajador puede acceder a la incapacidad por depresión, siempre y cuando un colegio médico determine que es severa y no responde a tratamiento.
La diputada consideró viable que la Ley General de Salud Mental quedé lista en el primer semestre de 2017.
«Tenemos que darle la misma importancia que se le da a una diabetes, al cáncer, porque es una enfermedad que no se va a ir, al contrario, por el problema de seguridad que tenemos».