Por FRANCISCO VARGAS M.

En los corrales de la Plaza de Toros San Marcos, se encuentra el encierro de la ganadería de Castorena, mismo que tiene buena estampa y fue aprobado por el juez César Pastor, por lo que será materia prima para la Octava Novillada de la Temporada 2023, a celebrarse el día de mañana ‘Domingo de Resurrección’, 9 de abril, en la cual tomarán parte en punto de las 17:00 horas, los jóvenes, el duranguense Eduardo Neyra, el aguascalentense Joel Castañeda y el mexiquense Emiliano Osornio.
Las características de los novillos de Castorena, dehesa aguascalentense, que se ubica en el rancho ‘Las Tinajas’, divisa color verde limón, blanco y rosa, propiedad de don Arturo Castorena Plascencia; tienen las siguientes características:
El número 6, cárdeno bragado, delantero, con 380 kilos; número 3, cárdeno bragado, montado de cornamenta, con 439 kilos; el herrado con el número 2, cárdeno bragado, delantero, con 424 kilos; número 23, negro entrepelado y bragado, cornivuelto, con 363 kilos; marcado con el número 10, castaño y meano, cornipaso, con 410 kilos; número 8, negro entrepelado y bragado, cornivuelto, con 365 kilos; y el número 5. cárdeno claro y bragado, delantero, con 420 kilos. El peso promedio de los novillos es de 400 kilos.
Se trata de un encierro con estupenda nota, por lo que se espera que los jóvenes novilleros logren faenas de clase, entrega y valor; mismas que confirmarán una vez más que: “La grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerte”. (pacovargas_@hotmail.com)