RENÉ URRUTIA DE LA VEGA
¿Qué significa blindar un determinado territorio? Escuchamos con cierta regularidad que se habla de la necesidad de blindar una ciudad, un Estado o un territorio determinado en materia de seguridad pública para conseguir mantener condiciones de paz y tranquilidad, porque no queremos que la violencia que se vive en lugares cercanos e incluso colindantes alcance al territorio donde se encuentran nuestros hogares y nuestras familias, para eso es que pretendemos blindarnos y no permitir que las amenazas que se observan en otros lugares nos alcancen y se descomponga nuestro entorno como se ha descompuesto en algunas partes de nuestro país.
Blindarse refiere, en primer término, a proteger exteriormente, con placas de hierro o acero, las cosas o los lugares para impedir los efectos de las balas, del fuego o de cualquier otro agente violento externo que puede producir destrucción, muerte o daño, pero claramente no es a la colocación de esos artefactos a lo que nos referimos cuando hablamos de blindar un territorio o demarcación territorial, sino a una acción análoga pero enfocada a impedir que el daño se cause en un lugar. En este supuesto, blindar se refiere a brindar protección contra cualquier acción no deseada o ataque, poniendo barreras u obstáculos para impedir que esa acción o daño se produzcan, se refiere a la acción de acorazarse, es decir, hacerse fuerte para soportar la embestida de una posible agresión o atentado e impedir que pueda causar daños graves de difícil o imposible reparación.
Se trata, entonces, de llevar a cabo acciones que funcionen como barreras u obstáculos suficientemente capaces de impedir que las amenazas de la inseguridad y de la violencia se materialicen en un lugar determinado, llevar a cabo las acciones necesarias para tener fuerza ante las embestidas del crimen, particularmente del crimen organizado, con la finalidad de que no exista una afectación como las que estamos viendo que ocurren en algunos espacios del territorio nacional, como sucede en gran parte de los Estados de Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Zacatecas, Tamaulipas, Guanajuato, Veracruz, Chiapas y Jalisco, sólo por poner algunos ejemplos, y mantener los territorios que se pretenden blindar, exentos de hechos de violencia extrema, de masacres, de actos vandálicos y sangrientos, que lamentablemente vemos en los medios de comunicación y en las redes sociales cada vez con mayor regularidad.
El blindaje que se necesita generar debe consistir en una estrategia integral que abarque, al menos, el equipamiento vehicular, armamentístico y tecnológico adecuado para detectar operaciones ilícitas de delincuentes y grupos de delincuentes provenientes de otras latitudes o sedes, así como para impedir su ingreso y permanencia, la inteligencia necesaria para anticiparse a esas operaciones de manera que se evite que causen daños irreparables, el fortalecimiento de las instituciones policiales municipales y estatales, así como el diseño e implementación de esquemas eficaces de coordinación y articulación de tareas entre ellas, la participación proactiva de la sociedad civil organizada, específicamente para emitir denuncias y proporcionar información sensible y significativa que sirva para le operación e investigación de los hechos, el desarrollo e implementación de un modelo de investigación criminal científico y profesional que dé resultados y permita inhibir y/o controlar suficientemente los actos delictivos de bandas y grupos criminales, la operación eficiente de un sistema de seguridad y justicia penal, en donde se utilicen de manera inteligente las herramientas y recursos procedimentales para lograr una atención correcta y enfocada de los recursos materiales, legales y humanos en aras de disminuir sensible y constantemente la impunidad, es decir, que exista certeza suficiente de que quien cometa un delito, especialmente tipo violento o de alto impacto, será aprehendido y llevado ante una autoridad jurisdiccional para que responda por el hecho cometido y en donde se aplique la ley en forma firme y contundente.
Ese blindaje debe incorporar diversos elementos y acciones diversas e interinstitucionales, de manera que el Estado verdaderamente cuenta con una gran fortaleza, donde se aplique la norma sin distinción, además de las consecuencias jurídicas y punitivas que de ella derivan, fundamentalmente para asegurar que no haya márgenes amplios de impunidad y, más aún, que las redes de corrupción no sean lo que condicione el resultado. La tarea no es sencilla, pero por supuesto que es alcanzable si existe voluntad política y equipos de trabajo conformados por personas e instituciones con una clara visión de lo que se pretende lograr al generar ese blindaje, que no debe ser sólo operativo, sino también jurídico y administrativo.
Claro que blindar el Estado es una buena propuesta, es lo que los ciudadanos queremos que ocurra y esperamos de nuestras autoridades y nuestros gobiernos, pretendemos que se ponga en ello una gran determinación y se esté dispuesto a hacer lo necesario para lograrlo, particularmente en las circunstancias en que nos encontramos, del éxito de esa encomienda depende mucho de lo que somos y de lo que pretendemos ser, pero también mucho de lo que podemos aportar a la sociedad para que haya desarrollo y armonía, esto también es tarea de todas y todos.
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