Oscar Uscanga
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- La inconformidad contra la aplicación de Uber escaló en el municipio de Benito Juárez (Cancún).
Taxistas del «Sindicato Andrés Quintana Roo» atacaron el martes con ácido a un vehículo que supusieron era utilizado como transporte de la plataforma.
Sin importar que estaba en la zona hotelera, que ha sido escenario de bloqueos, peleas y protestas de los taxistas, el conductor de la unidad 2929 roció el corrosivo sobre la cajuela de un auto que acababa de dejar a una persona en el Hotel Sandos.
Sin embargo, no era una pasajera sino una familiar. Las autoridades informaron que el agresor fue detenido.
Ayer, a las 11:00 horas, conductores del sindicato bloquearon el paso a un vehículo de Uber que circulaba sobre el Bulevar Kukulcán, pero fueron interceptados por policías.
Para evitar ser detenido, uno de los taxistas arrancó su unidad 8020 y en la huida casi arrolla a una agente.
Mientras tanto, a la altura del Hotel Mayan Monkey, otros conductores bajaron a turistas de un auto de la plataforma y les exigieron caminar o tomar sus unidades.
Agueda Esperilla, operadora y vocera de Uber en el estado, explicó a Grupo REFORMA que si bien los ataques con ácido en la entidad no son nuevos, detectan que los taxistas actúan como una mafia, coludida con el Gobierno estatal y el crimen organizado.
«Es un secreto a voces, se sabe que los taxistas trabajan con la mafia y con el crimen organizado, que finalmente termina siendo Gobierno y delincuentes.
«Hay un personaje muy importante que se llama Érick Castillo. Su hija Érika Castillo, era diputada de Morena. Ya no es líder del Sindicato Andrés Quintana Roo, pero dirige y organiza todo», sostuvo.
Esperilla, quien desde hace seis años opera en la plataforma, contó que además de que les han ponchado llantas a los conductores y los han golpeado, han sido amedrentados por personal de Tránsito municipal y del Instituto de Movilidad.
«Tenemos videos de las agresiones. Un compañero fue agredido con un teaser y a otro chico lo golpearon. El último caso que tuvimos con Movilidad es cuando un compañero al darse cuenta que eran taxistas que le pidieron su servicio, decide no llevarlos, pero en otro carro lo siguen y lo golpean», refirió en entrevista.
La vocera acusó que la Gobernadora Mara Lezama ha ignorado las peticiones de protección.
«Cuando Mara Lezama era Alcaldesa, estaba enterada de todo lo que estaba pasando. Hicimos manifestaciones; pedimos entrevista y jamás nos quiso recibir. Ahora que está como Gobernadora es lo único que cambió», dijo.
Las agresiones de taxistas arreciaron desde el pasado 11 de enero, cuando un juez determinó que Uber podría dar servicio en zonas turísticas de Cancún y la Riviera Maya.
Pese a ello, los taxistas insisten en que la operación de la plataforma es ilegal porque no es a través de concesiones, como se estipula para servicios digitales en la Ley de Movilidad.