El priísmo está urgido de una sacudida tal que le permita recuperar la confianza de la mayoría de los ciudadanos y esto será posible en la medida que tenga voz y voto la militancia, que el mando quede en manos de auténticos líderes y la elección de candidatos sea por consenso general.

Aguascalientes vuelve a ser oposición en todos los órdenes de gobierno y en la representación popular, situación que debe ser aprovechada para darle una buena sacudida al partido, que a seis meses de los comicios no sale de la turbación que le dejó el resultado, aletargamiento que podría alejar a los seguidores, que pese a lo vivido todavía esperan una señal.

Lo único que hay es una lucha entre dos o tres grupos por hacerse del control partidista, lo que – una vez más – demuestra que no hay el menor asomo de renovación, de un cambio radical que vaya más allá de beneficiar a unos cuantos, sino de hacerse de los espacios de poder, del control en la toma de decisiones.

Los priístas en el país están sumamente inquietos, al observar la lentitud con que se trabaja para alcanzar la cohesión tan indispensable en estos tiempos difíciles en lo económico, social y político, por lo que crece el apoyo a la propuesta del ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, que en varios escritos dirigidos a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional solicita la revalorización del organismo.

En la primera misiva que envió en julio pasado a la entonces presidenta encargada del CEN, Carolina Monroy del Mazo, Ruiz Ortiz sintetiza el pensamiento de los asociados, al rechazar que los dirigentes, encumbrados por la militancia, “no sean capaz de voltear hacia ella para permitirle expresar libre y abiertamente su opinión”.

Pregunta: “¿Con qué fuerza moral o justificación política se toman decisiones a espaldas de la militancia? ¿Qué resultados ha entregado el Partido en las últimas elecciones que no nos permiten ver el hartazgo de la militancia y el rechazo de quienes no simpatizan con nuestro Partido y sus formas ‘tradicionales’? ¿Realmente queremos reposicionarnos en el ánimo de la mayoría de los mexicanos o sólo queremos experimentar con nuevos personajes que ni los militantes ni quienes no lo son identifican?”.

En seguida, el ex mandatario oaxaqueño va directo a su exigencia y cuestiona ¿Por qué no ir a una amplia y abierta consulta a la ciudadanía para elegir a la dirigencia que habrá de ser responsable de las elecciones de 2017 y 2018?

Considera que “cientos, por no decir miles de compañeras y compañeros de todo el país comparten la urgencia por retomar las decisiones colectivas de un partido plural con visiones y en opiniones como el nuestro, pluralidad que no puede expresarse por un mal entendido respeto a las decisiones surgidas supuestamente de las más altas esferas”.

Exige no caer de nueva cuenta en el error de darle la espalda a la militancia, por lo que insta a recuperar su confianza y ganar nuevos adeptos, “demostrando que podemos abrirle espacios a la democracia interna; que somos capaces de escuchar todas las voces y procesar en la diversidad, los diferendos para alcanzar consensos sobre el quién y el cómo.

Apunta que ya basta de dirigencias incapaces de responder con firmeza “las acusaciones contra nuestros correligionarios provenientes de jóvenes imprudentes de partidos que defienden a políticos como Padrés o Arrellanes o a los otros que desconocen los yerros de Ángel Rivero o peor aún de Abarca y pretenden en sus señalamientos erigirse en jueces inmaculados”.

De la misma manera que los priístas quieren ver un partido que reconozca y festeje los éxitos de los gobernantes surgidos de sus filas, también reclama cambios de rumbo cuando éste se pierda y eso sólo será posible cuando la militancia, con su participación en las decisiones, “asuma su responsabilidad para respaldar a sus candidatos con el voto y sus gobernantes con el acompañamiento a sus acciones y el compromiso con sus programas”.

De lo planteado por Ulises Ruiz ¿cuántos priístas de Aguascalientes piensan de la misma manera? Son cuestiones que parece una reseña de lo que se vive localmente y que obliga a considerar una participación más decidida de los militantes en los asuntos del partido.

EVOLUCIÓN PATRIMONIAL

Los diputados de la LXIII Legislatura de Aguascalientes, que inició funciones el día 15 de este mes, tiene la oportunidad de hacer historia si a la mayor brevedad  formulan una iniciativa y además la aprueban, para que tanto ellos como los funcionarios del gobierno estatal y de los once ayuntamientos presenten la declaración patrimonial, cada dos años en el caso del gobierno y cada año los municipios y el Congreso.

Con lo anterior podría determinarse ingresos y gastos y sus propiedades y cuentas bancarias, que establecería si en ese período hubo algún incremento y de ser así que vaya de acuerdo a sus retribuciones y otras entradas declaradas.

Es una propuesta que hizo para todo el país el auditor superior de la Federación, Juan Manuel Portal, al sugerir hacer declaraciones públicas sobre el aumento del patrimonio de los servidores públicos por períodos, lo que reflexiona, daría pauta para darle un seguimiento a las posesiones e ingresos de quienes se alquilan como servidores del pueblo.

De esta manera el Sistema Anticorrupción vigilaría que todos los que cobran en la nómina oficial cumplan con probidad su cometido y con ello se acabarían las “comaladas” de ricos sexenales y trienales, que tanto daño le han causado a la hacienda pública.

También impediría que algún vivillo declare una cantidad menor, pero que después se sabe, tienen un tren de vida que difícilmente le permitiría sostenerlo, a menos, claro está, que oculte un monto que le permita hacer hasta viajes al extranjero.

Actualmente obliga presentar la declaración patrimonial, la declaración de intereses y el comprobante del pago de los impuestos, conocida como “ley 3de3”, con lo que se pretende eliminar el desvío de fondos públicos, enriquecimiento oculto, soborno, tráfico de influencias, abuso de funciones, uso de información falsa o confidencial, obstrucción de la justicia, complicidad, nepotismo, etc.

El propósito del Auditor Superior de la Federación es que la declaración patrimonial no sólo sea al inicio y conclusión de la gestión, sino que en el curso del cargo se haga periódicamente, lo que debería aplicarse aquí y no esperar a que otras entidades lo hagan.

TRUMP Y OBAMA

El triunfo del republicano Donald Trump ha provocado una especie de cataclismo en México, al considerarse que como presidente de Estados Unidos será el mayor enemigo de los mexicanos y una de las principales razones se enfocan al muro que anuncia y a la expulsión de tres millones de emigrantes. Tal parece que se olvida la barrera que ya existe entre ambos países y que en la administración del demócrata Barack Obama la persecución, aprehensión y expulsión de indocumentados es una cosa de todos los días. En los casi 8 años que lleva en la Casa Blanca ha deportado a 2 millones 500 mil personas, una cifra superior a la de su antecesor, George Bush hijo, que fue de 2 millones 200 mil y muy lejos de los 900 mil de William “Bill” Clinton. Mientras que Trump planea un muro, el viernes pasado El Universal publicó una fotografía que lo dice todo: en la barda divisoria dos trabajadores retiran la malla ciclónica que permitía entrelazar las manos de las familias separadas y en su lugar construyen una barda de acero que impedirá el contacto de quienes han sido expulsados y los que se quedaron del lado estadounidense. La política migratoria de EU es la misma, sean republicanos o demócratas, sólo que las declaraciones estridentes de Trump generó la idea que será peor con él, cuando algo que se vive en la era de un mandatario que no deja de llamar “amigos” a los “mecsicanos”.