El aumento al salario que se promete como logro del Gobierno Federal, sólo vendrá a generar inflación en un tiempo tan complicado como el que se avecina, pues el 2021 según estimaciones de economistas, será difícil para todos los sectores, “ya este año hubo un aumento del 20%, y quisiéramos saber si los asalariados notaron una mejoría en su calidad de vida”, expresó el presidente del Colegio de Abogados, Fernando Amador Macías.
Comentó que referir un aumento al salario en porcentaje es engañoso y podría deslumbrar a muchos, sin embargo, habrá que observar que con esto, no se beneficia a nadie, pues de inmediato se presenta la inflación y aumenta el costo de cotización al Seguro Social, que es precisamente lo que ha buscado la autoridad federal, que si quisiera mejorar el ingreso de los asalariados, podría propiciar alternativas fiscales.
Lo que se requiere, es un reordenamiento fiscal de acuerdo a un plan de alternativas fiscales que le den al trabajador directamente el beneficio, no sólo quitar impuestos al momento de la aplicación de un aumento, “sería conveniente ver la forma que se regresen impuestos que no sean aplicables a las necesidades de la economía familiar”, dijo.
El reflejo inmediato para el trabajador en nómina ante cualquier aumento, es el descuento del Impuesto Sobre la Renta, pero además, mientras más salario se tiene, más alta es la cotización para el IMSS, tanto del trabajador como de la empresa, “entonces, están amolando a estas dos partes de manera directa”.
Aunado a esto, es que al momento en que se incrementa el salario se viene la cascada de otros aumentos como la gasolina y entonces se presenta la inflación, que no es inversamente proporcional; de ahí que reiteró, no se trata sólo de mencionar o sugerir un aumento porcentual al salario, sino plantear estrategias que sí están en manos de las autoridades federales para que esto se refleje en un ingreso real.
“Con bombo y platillo se dijo que este año se tuvo un aumento del 20% y con el 15% que ahora se promete serían 35% ya, pero ¿acaso esto se ha reflejado o el trabajador habrá visto una mejor calidad de vida?”, la respuesta, refirió, la tienen los asalariados.
Amador Macías resaltó que urge una reforma fiscal que permita una adecuada participación en el manejo de los ingresos, tanto de la Federación como de los estados, y que se busquen verdaderas estrategias fiscales que permitan a los trabajadores recibir el beneficio del monto porcentual prometido como aumento al salario y no se quede sólo en un número.