Los proyectos de inversión japonesa del sector automotriz que fueron anunciados y que aún no arrancaban, “fueron atrasados seis meses hasta que haya claridad en la política económica exterior de Estados Unidos respecto de la intención de imponer mayores aranceles a las manufacturas mexicanas”, indicó Pedro de la Serna López, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Dijo que en una charla que sostuvo con el titular de la Sedec, Raúl Landeros Bruni, le fue informada la determinación de las empresas automotrices y destacó que sólo se trata de un atraso en los proyectos de inversión, “no una cancelación”, dijo el empresario.
“Lo positivo de todo esto es que los inversionistas japoneses comunicaron que sólo se trataría de un atraso, pues quieren ver un panorama más claro sobre los efectos que tendrá en la economía mexicana la llegada de Trump a la Casa Blanca”.
De la Serna López manifestó su confianza en que las promesas que hizo el entonces candidato republicano, hoy presidente electo, “hayan sido parte de su campaña y meras estrategias electoreras y que no las cumpla porque dañaría la economía de nuestro país”, afirmó el líder empresarial al referirse a la imposición de aranceles a los productos que entren a Estados Unidos por México.
Explicó que hay mucho capital de empresarios norteamericanos en el sector automotriz y que se antoja difícil que ellos mismos autoimpongan aranceles a sus propias manufacturas, hechas en nuestro país.
Dijo que los efectos de una medida de esa naturaleza frenaría la generación de empleos, dado que uno de los atractivos que tienen los capitales extranjeros para radicar sus inversiones en México es que nuestro país, con el TLC, representa una puerta para la entrada de manufacturas mexicanas sin aranceles o con el mínimo costo arancelario.
Ahora lo que intentan hacer es modificar el acuerdo comercial para aumentar sus ventajas comerciales y eso estará sujeto a una negociación, pero la imposición de aranceles del 35%, como lo dijo en su momento Donald Trump, eso afectaría seriamente la economía del país, a la generación de nuevos empleos y sería un freno a la productividad mexicana.
Explicó que en una charla que tuvo con el titular de la Sedec, le fue informado que los empresarios japoneses dedicados al sector automotriz comunicaron al Gobierno del Estado esa determinación de atrasar seis meses los proyectos que aún no han iniciado porque necesitan ver más claridad en el panorama de lo que serán las nuevas relaciones entre México y Estados Unidos.
“Lo bueno de todo esto es que sólo atrasarán los proyectos, no los han suspendido ni tampoco los han disminuido, la intención que ellos tienen es seguir con sus proyectos originales, sin embargo, los cambios que se pudieran dar en el corto y mediano plazo obligaron a los japoneses a postergar la ejecución de sus proyectos de nuevas empresas de autopartes”, estimó Pedro de la Serna López.