
El año 2022 ha traído consigo sus retos para las empresas que hacen vida dentro del mercado financiero global, ya que luego de venir sufriendo los restos dejados por un período post pandemia se le suman otros elementos que marcaron el comportamiento del mercado, tal es el caso del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
La paralización del flujo de suministro de crudo ruso y de los cereales ucranianos han dejado su huella dentro, por lo cual el aumento de las tasas de intereses ha llegado a la fiesta como una forma de frenar los índices inflacionarios que ya venían afectando a las economías ante una posible recesión.
Este aumento de las tasas de intereses, por muy pequeñas que fuesen, llegaron a impactar de forma significativa en los ingresos de las empresas durante este cierre del tercer trimestre.
Puntos clave de las tasas de intereses
Al momento en el que una persona o compañía decide tomar un crédito, no solamente debe tener en cuenta que devolverá el importe solicitado, sino que también debe hacerse responsable de los intereses generados.
Es por ello que el dinero solicitado debe ser destinado de manera eficiente en la inversión para que se pueda recuperar el importe solicitado de forma crediticia y las ganancias aporten el monto de los intereses.
Este pago de préstamo e intereses deben ser cancelados acorde al plazo estipulado por ambas partes al momento del contrato. Por lo tanto, la devolución del crédito debe ser planificada para evitar un recargo a los intereses de la misma.
¿Qué sucede cuando el mercado experimenta inflación?
Para nadie es un secreto que el 2022 vino acompañado de altos índices inflacionarios en consecuencia de las variaciones del mercado, básicamente, esto hizo que los montos de crédito suministrados a las compañías perdieran su valor original.
Por este motivo, en algunos portales de visualización de mercado como Easymarkets, se observa el incremento de las tasas de intereses como una forma de evitar que el importe se siga devaluando, con esto se evita la recesión financiera, pero se asfixian los ingresos de aquellas empresas que deben pagar sus préstamos en el plazo estipulado.
Básicamente, el aumento de las tasas de intereses ha hecho que las empresas les cuesten más financiar todas aquellas inversiones realizadas, por lo cual, una parte significativa de las ganancias deberán ser destinadas a la cancelación de la deuda.
Entidades financieras y empresas
En una economía como la que se está viviendo en la actualidad, es muy difícil establecer partes, ya que por un lado se tienen las entidades financieras que buscan frenar la perjudicial inflación subiendo las tasas de intereses y por el otro lado, las compañías que buscan generar suficientes ingresos para costear los créditos.
Como consecuencia, esto trae consigo la disminución de la actividad económica, la pérdida de empleos y desaceleración de las capacidades con la que el consumidor busca gastar en bienes y servicios.
Como resultado, mientras el desequilibrio inflacionario se siga manteniendo inmerso dentro del mercado global, las entidades financieras seguirán elevando las tasas de intereses para compensar las pérdidas.