
Silvia Olvera Agencia Reforma
MONTERREY, NL.-La contrarreforma educativa que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador promulgó en diciembre del 2018 podría impactar la productividad de la industria y el crecimiento económico de México.
Según el análisis «¿Porqué la reforma educativa en México es fundamental para impulsar la productividad y el crecimiento económico futuros?», del Baker Institute, de la Universidad de Rice, la productividad industrial está relacionada con el nivel educativo.
«Contar con un buen sistema de evaluación del sistema educativo de México tendría efectos indirectos en la economía, aumentando la productividad y haciendo que México sea más competitivo y atractivo para los inversionistas extranjeros.
«El proyecto de ley de contrarreforma del 2018 lleva al País en la dirección opuesta, perjudicando su futuro económico», señala.
Además, el eliminar la evaluación a los docentes impide rendir cuentas de lo logrado en las aulas.
Garantizar esto es primordial en un momento en donde las cadenas de suministro se vieron golpeadas a nivel mundial y las empresas están contemplando la reubicación hacia lugares cercanos a sus clientes, como México.
«El costo creciente de hacer negocios en el extranjero, la necesidad de desarrollar la resiliencia de la cadena de suministro y la llegada de programas de beneficios fiscales son argumentos adicionales que explican por qué las empresas favorecen la relocalización cercana de sus actividades», reza el análisis.
Para invertir en otros países, el Baker Institute señala que las compañías necesitan encontrar trabajadores calificados en el país que eligen.
«La falta de personal altamente calificado y educado en México lo pone en desventaja cuando se trata de atraer nuevas inversiones para aprovechar al máximo la relocalización y la relocalización», advierte.
Si bien es cierto que existe la necesidad de una estrategia de política pública nacional para elevar el sistema educativo de México, especialmente en el sur, las disparidades regionales también apuntan a la necesidad de invertir más en educación pública.
Pero para que esta inversión funcione, los maestros deben rendir cuentas por su desempeño en el aula.
«Es necesario reforzar la calidad de la educación a través de buenos sistemas de evaluación de la educación, como pretendía la ley de 2013», afirma el análisis.