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Agencia Reforma

BUENOS AIRES, Argentina.-El Presidente argentino, Alberto Fernández, abrió ayer ante el Congreso el último año legislativo de su mandato con un discurso plagado de críticas al sistema judicial, en una nueva escalada de su enfrentamiento.
Ante la presencia de dos de los cuatro integrantes de la Suprema Corte, Fernández acusó al máximo tribunal de parcialidad, ineficacia y atentar contra la Constitución por interferir en las funciones de otros poderes. Además, defendió el juicio de destitución que impulsa contra los magistrados.
«(La Justicia) excede sus facultades», subrayó el Presidente peronista, en medio de abucheos de la coalición Juntos por el Cambio, la mayor fuerza de la Oposición.
La Vicepresidenta de Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada en diciembre pasado a seis años de prisión e inhabilitación política por corrupción, un proceso que el Mandatario calificó de «absurdo jurídico».
La confrontación escaló en diciembre cuando la Suprema Corte falló a favor del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, gobernada por la Oposición, en una puja por el reparto de los impuestos estatales.
En su discurso frente a los legisladores, Fernández, quien asumió a finales de 2019, insistió en «la necesidad de trabajar mancomunadamente» para realizar «adecuaciones necesarias» al sistema judicial.
El Mandatario no dijo si se va a presentar a las presidenciales de este año. Además, abordó la situación económica del país y la inflación, que el año pasado fue de un 94.8 por ciento.
«No pretendemos negar las dificultades. La alta inflación que sufrimos es un factor central de la desorganización de nuestra economía. Estamos abocados a reducirla sin generar incrementos en los niveles de pobreza o frenos en el crecimiento», afirmó.

ASÍ LO DIJO
«El Poder Judicial no cuenta con la confianza pública, no funciona de forma eficaz y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos».
Alberto Fernández, Presidente de Argentina.