
Érika Hernández Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- El proceso electoral 2024, considerado como el más grande de la historia por los cargos que se votarán, arrancó ayer entre acusaciones y reproches de partidos y consejeros.
Los meses en los que Morena se dedicaba a descalificar al presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) quedó atrás. El líder nacional del partido, Mario Delgado, abrazó solidariamente a la sucesora, Guadalupe Taddei –identificada con esa fuerza política– y hasta le pidió fotografía.
«Respeto y apoyo», le ofreció el dirigente entre sonrisas.
Sin embargo, esa actitud sólo se brindó a una parte de los integrantes del organismo, y cambió hacia los consejeros que no fueron nombrados por la alianza oficialista.
«Llamamos a las autoridades electorales a conducirse en el marco de la ley; a dejar de legislar y no caer en la tentación de hacer acuerdos o lineamientos a modo para favorecer a otros partidos y candidaturas; a tener probidad y apego a la legalidad; a conducirse sin filias ni fobias, y a dotar al proceso electoral de certeza, legalidad e imparcialidad», demandó el diputado morenista Sergio Gutiérrez en la sesión del Consejo General.
El representante petista le hizo segunda: «Exigimos respeto al principio de autodeterminación de los partidos, rechazamos la injerencia y la presión de cualquier tipo, demos el debate en la arena política y no a través de medidas persecutorias o de amago, o mejor dicho, lineamientos, incluso ya iniciado el proceso electoral».
Lo anterior, en virtud de que en otros procesos, ante los vacíos legales, el INE ha tenido que aprobar reglas para que los partidos cumplan obligaciones constitucionales, como paridad en todo o acciones afirmativas.
La oposición dio respaldo al organismo, pero enfocó sus demandas a su presidenta.
«Le corresponde a usted ahora la conducción de este proceso, el cual exige de usted mantener el buen prestigio, la confianza y la buena reputación que ha generado este instituto», apuntó.
De manera sorpresiva, el líder del PRI, Alejandro Moreno, asumió la representación de su partido ante el INE para fijar la postura del tricolor sobre el arranque del proceso.
«Anticipamos un proceso electoral competido en que la función del instituto será más requerida que nunca. El PRI se pronuncia a favor de un proceso electoral en el que se vigile el cumplimiento de la legalidad, la transparencia, la competencia justa y la certidumbre de los resultados de la jornada electoral», pidió.
Los partidos aprovecharon para lanzarse acusaciones entre ellos, y presumir que ganarán los comicios.
Reprochan consejeros
En la sesión del Consejo General los consejeros electorales recriminaron a los actores políticos las violaciones constantes a la ley, tras meses de proselitismo anticipado, pues los dos bloques ya tienen candidatas, a cinco meses que de inicien los registros.
La pedrada alcanzó al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le exigieron neutralidad y no polarizar más el clima político.
«El INE ha dictado medidas por intervenciones indebidas de gobernantes, esto debería bastar para no reincidir; sin embargo, esas conductas se repiten y hasta se hace alarde de ellas. Se desdeña a la ley invocando falazmente a la libertad de expresión, fingiendo ignorar que un gobernante tiene más obligaciones y restricciones que un ciudadano particular», señaló el consejero Jaime Rivera.
Su compañera Claudia Zavala exigió a los partidos no simular que cumplen la ley, pues les recordó que están realizando «actos de naturaleza proselitista», fuera de los tiempos que marca la ley.
«Eso para mí no es una buena señal. Recurrir a las simulaciones o a la búsqueda de estrategias jurídicamente forzadas para no someterse a la ley, no puede ser la tónica del proceso que hoy inicia», advirtió.
Divididos
En cinco meses, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, no ha logrado generar consensos entre sus compañeros, por lo que sólo tiene el respaldo de cinco de las 11 consejerías.
«Convocar a mis compañeras y compañeros consejeros a que por encima de todo pongamos el interés de las y los mexicanos, sobre todo la búsqueda de los consensos, para privilegiar el sentido democrático, porque el camino del acuerdo está siempre por encima de los intereses personales. Primero debe de estar el bien del país», dijo la consejera.
Su reclamó tiene trasfondo: el organismo electoral arranca el proceso electoral con 9 de los 17 cargos de primer nivel con encargados de despacho, incluso en la Secretaría Ejecutiva, que es el área más importante, pues los consejeros no lograron acuerdos para nombrar titulares.
Horas antes tampoco habían podido llegar a un acuerdo para distribuirse entre ellos la integración de las comisiones clave con las que opera el INE, como la de Quejas, que impone medidas por violaciones a la ley electoral, y la de Fiscalización, que revisa el uso de los recursos públicos por partidos y candidatos.
Así, hoy viernes evidenciarán, otra vez, su división, pues Taddei se negó a subir la discusión en la sesión del Consejo General, pero los consejeros inscribieron el tema en el orden del día.