
Paloma Villanueva Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Un nuevo tratamiento para el cáncer de próstata y páncreas podría convertirse en una alternativa más efectiva y menos agresiva que la quimioterapia: la terapia génica.
El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) participa en el estudio clínico ULYSSES en colaboración con Advantagene, compañía biofarmacéutica con sede en Boston, para demostrar la eficacia de la terapia génica en el tratamiento del cáncer de próstata.
David Kershenobich, director del INCMNSZ, detalla en entrevista que el estudio avalado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos y México contempla aplicar terapia génica a 156 pacientes con cáncer de próstata.
La terapia génica implica inyectar en el sitio del tumor un virus genéticamente modificado que provoca una reacción inmune local contra las células cancerígenas, es decir, el propio sistema de defensa del paciente es el que «reacciona» para atacar el tumor.
Kershenobich destaca que una de las ventajas de este tratamiento es que tiene un efecto local, es decir, va dirigido sólo a las células tumorales y, por lo tanto, no tiene efectos adversos en el organismo como la quimioterapia.
Como parte de la terapia se aplica también un antiviral para eliminar el virus inyectado, una vez que ha hecho su trabajo.
El estudio ULYSSES se encuentra en etapa temprana y aún no arroja resultados concretos.