
La sequía en el estado ha ocasionado que el 70% de los bordos se encuentren secos, lo cual obliga a llevar agua al ganado mediante pipas y extracción de pozos. Así lo reveló José de Jesús Guzmán de Alba, presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida, quien también señaló que no se sentían los efectos de la sequía con tanta intensidad desde hace 12 años.
En este contexto, Guzmán de Alba estimó una reducción cercana al 30% en el ganado flaco enviado al sacrificio, lo que considera como una selección natural para mantener solo los ejemplares más aptos.
El ganadero informó que recientemente sostuvo una reunión de trabajo con el coordinador de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal, así como con autoridades de la Secretaría de Agricultura en el estado, con el objetivo de impulsar medidas concretas para mitigar los efectos de la sequía.
Mencionó que se planea la implementación emergente de programas de acceso a alimento para el ganado, así como la inducción de lluvias mediante yoduro de plata, siempre y cuando haya nubes. Guzmán de Alba destacó que las autoridades han facilitado la disponibilidad de agua con más de 100 tanques nodrizas, lo que permite a los ganaderos llevar agua a sus centros de crianza y garantizar el abasto del líquido.
MÁS DE 300 MIL CABEZAS. Se estima que el hato ganadero de reses para producción de carne en la entidad comprende entre 100 mil y 120 mil semovientes, mientras que en el ganado de leche, se ubica cerca de 100 mil vacas.