
Staff Agencia Reforma
MONTERREY, NL.- La actriz Maribel Guardia compartió que tuvo una visión de su hijo Julián Figueroa en el que la abrazaba y le transmitía tranquilidad.
«Estaba muy mal, me levantaba y me temblaban las piernas, temblaba toda, y el otro día tuve una experiencia increíble porque estaba en el rosario de Julián y cerrando los ojos empecé a rezar y a rezar, y vi a Julián, fue algo que transformó en ese momento el dolor que tenía tan grande.
«Lo vi lleno de luz con una sonrisa increíble y me abrazó y sentí toda la luz y la felicidad que él sentía», contó Maribel a su salida del teatro en la CDMX al que regresó para dar funciones de la obra Lagunilla Mi Barrio.
La también cantante dijo que este «encuentro» con su hijo transformó el sentido de dolor que tenía y le dio fuerza para continuar su vida y sus proyectos.
«Julián me abrazó tres veces, se veía pleno, lleno de luz, veías su pelo, pero con luz, con formas de luz, irradiaba, me daba vueltas y me abrazaba, para mí esa fue la manera en que mi hijo me dijo: ‘No te preocupes mamá, estoy bien’, mejor que nosotros», dijo Maribel.
«Me dio otro sentido del dolor porque ahora, claro que estoy triste, pero no como estaba, es una tristeza diferente, por no verlo».
La actriz agradeció una vez más las muestras de cariño de parte de sus colegas y del público, incluso aseguró que se ha tomado tiempo para responder algunos mensajes.