Los grupos ambientalistas locales mantienen su preocupación respecto al proyecto MIAA. Exigen más claridad, transparencia y planificación estratégica antes de su puesta en marcha, anotó Humberto Tenorio Izazaga, director de Conciencia Ecológica.
A pesar de los intentos del alcalde Leo Montañez por transmitir una visión coherente del proyecto, aún persisten interrogantes. Tenorio Izazaga resaltó que falta una estrategia robusta. Los ambientalistas buscan una política pública integral, no sólo la colocación de nuevos medidores.
Sobre la propuesta de instalar medidores con aplicaciones para monitorizar el consumo en tiempo real, manifestó inquietudes. Hay discrepancias significativas entre las cifras proporcionadas por el alcalde y el costo real en el mercado. “El alcalde menciona que tienen un costo de 1,700 pesos, sin embargo, su cotización en el mercado supera los 3 mil pesos, dada su avanzada tecnología”, comentó.
Tenorio Izazaga subrayó la falta de transparencia en la información proporcionada, argumentando que, aunque se han presentado datos y fórmulas matemáticas sobre la inversión, muchos aspectos del proyecto permanecen sin claridad. “No se han detallado de manera adecuada el manejo del acuífero y la estrategia de transición, lo que genera incertidumbre entre la población”.
Mostró su preocupación acerca del periodo de transición tras la salida de Veolia en octubre y señaló la falta de un cronograma claro. Esta incertidumbre se ve exacerbada por las próximas elecciones, ya que un cambio en la administración podría influir en el rumbo del proyecto.
Finalmente, indicó que, desde su posición como vocal en el Observatorio Ciudadano del Agua, se esforzarán por brindar un análisis más amplio y equilibrado del proyecto, colaborando con actores clave para realizar un estudio detallado que evalúe el proyecto de forma objetiva.