Antonio Baranda
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO 30-Oct .- Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y presuntos integrantes del grupo delictivo de «Los Antrax», se enfrentaron ayer en Culiacán, Sinaloa, con saldo extraoficial de tres pistoleros muertos y tres más heridos.
Entre los fallecidos estaría el jefe de sicarios de la organización, René Velázquez Valenzuela, conocido como «El Sargento Phoenix», «El Talibán» o «El Gato Negro», aunque la información aun no es confirmada por las autoridades.
«El Sargento Phoenix», conocido por su larga barba, es considerado la mano derecha de José Aréchiga Gamboa, «El Chino Antrax», el capo que lideró al grupo delictivo y que actualmente es procesado en Estados Unidos por narcotráfico, tras ser detenido en Holanda en diciembre de 2013.
Velázquez había sido detenido por el Ejército en el 2008 y presuntamente escapó en marzo de 2014 y se integró de nuevo al grupo delictivo.
«Los Antrax» son un grupo de gatilleros que funge como brazo armado del Cártel de Sinaloa, además de custodiar cargamentos de drogas; opera principalmente en Culiacán bajo las órdenes directas del capo Ismael «El Mayo» Zambada.
Entre los muertos también estaría «El Cali», considerado otro de los líderes de la banda criminal; mientras que los heridos fueron identificados como José Carlos López Alanís, José Javier Gómez Armenta y Juan Carlos Ariztiga.
Los heridos son atendidos en un hospital de Culiacán el cual es custodiado por elementos del Ejército.
El enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y sicarios se registró alrededor de las 4:00 horas entre las calles de Estaban Flores y Alejandro Quijano de la Colonia Miguel Hidalgo, al oriente de la capital de Sinaloa.
De acuerdo con reportes, un convoy con más de 30 militares realizaba un recorrido de vigilancia cuando se topó con varias camionetas que eran tripuladas por al menos 12 hombres armados.
Los efectivos les marcaron el alto, pero los miembros de «Los Antrax» no se detuvieron e intentaron huir; en el escape comenzaron a disparar a los militares, por lo que éstos repelieron la agresión.
En el lugar del enfrentamiento, del cual tomó conocimiento la Procuraduría estatal, quedaron cuatro camionetas usadas por los presuntos sicarios, entre ellas una Mazda CX, una Toyota Tacoma y una Dodge Ram.
Otra fuente informó de manera extraoficial que en el lugar al menos seis personas fueron detenidas, las cuales estaban escondidas en patios y techos de las viviendas de la zona, de donde fueron sacados por los militares.
Desde la emboscada a militares perpetrada el 30 de septiembre en Culiacán -que dejó cinco soldados muertos y 10 heridos-, fuerzas federales reforzaron la seguridad y los operativos en la capital del estado.