Natalia Vitela
Agencia Reforma

VALLE DE CHALCO, Edomex.- Algunos llevan más de 50 años internados en hospitales psiquiátricos. A todos, los abandonaron sus familiares, a veces incluso sin dejar ni su nombre.
Son 107 pacientes que llegaron a reclusorios, el DIF o psiquiátricos como el Fray Bernardino Álvarez, el Infantil Juan N. Navarro o incluso la desaparecida Castañeda. Sin nadie que respondiera por ellos terminaron en el Hospital Samuel Ramírez Moreno.
«Nadie los quiere en ningún lado», lamenta César Javier Bañuelos, director del Psiquiátrico ubicado en Chalco, Estado de México, y en donde hay pacientes que viven ahí desde que se creó el hospital.
El psiquiatra detalla que la institucionalización acelera el deterioro de las habilidades psicosociales, por ello, en 1994 implementaron un programa y lograron restituir a 60 pacientes.
«Por lo menos los recibieron. Algunos familiares abiertamente a regañadientes. Les informamos el tratamiento y su siguiente cita externa; muy pocos regresaron», cuenta.
Eduardo Ángel Madrigal León, director del Instituto Nacional de Psiquiatría, señala que no debería existir ningún paciente psiquiátrico hospitalizado de manera permanente; sin embargo, admite, que en la mayoría de los 41 psiquiátricos del País aún hay este rezago por el abandono familiar.
«(Los pacientes internados) estarán de manera permanente porque no hay ninguna instancia que se haga cargo de ellos», lamenta.