
Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, afirmó ayer en Aguascalientes que hay progresos en igualdad de género a favor de la mujer, sin embargo persisten retos colosales que deben atenderse porque el 50% de la población mexicana y mundial se encuentra en condiciones de marginalidad, violencia y desigualdad.
En entrevista con El Heraldo, en el marco del Foro Internacional por los Derechos de las Mujeres, el representante del PENUD en México, aseveró que las sociedades no deben permitirse vivir dando la espalda al 50% de sus habitantes con cuerpos femeninos. Es crucial continuar adoptando políticas públicas a favor de este sector para que vivan gozando de sus derechos con dignidad.
Agregó que los temas pendientes son variados relacionados con la injusticia elemental, igualdad salarial, en el acceso a puestos de responsabilidad tanto política como empresarial y social, de marginalidad, así como el aspecto dramático de la violencia que requiere una solución pronta porque está costando muchas vidas en el país y en el mundo.
En México, la mitad de su población es femenina y todas ellas han tenido algún problema de desigualdad, por el simple hecho de nacer mujer le reduce oportunidades, lo cual va en función de estratos sociales, pero en lo general muy pocas mujeres se hallan al frente de un consejo de administración de las primeras 25 empresas de México.
Esto significa que existe un largo camino por recorrer para conquistar la igualdad entre mujeres y hombres, lo cual se conseguirá aceptando que esta realidad es evidente y que requiere adoptar las políticas públicas que son apolíticas, es decir no pueden identificarse con un partido político u otro. Ya no se puede vivir de espaldas a la mitad de la sociedad, lo cual no es sano, bueno, justo, ni responsable.