Maestra Ana María Ruiz Esparza Guzmán

 ¿Y de qué murió Conchita? ¡De una gripe mal cuidada!, ésta era una de tantas respuestas que la gente daba antes de que se convencionalizaran la INFLUENZA y el COVID, pues a Doña Conchita no le gustaba ir al médico, así que ni cómo decir que se le hizo un diagnóstico previo…no le dio importancia.

Hoy en el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujeres, los datos nos dicen que en México más del 90% de las mujeres que han padecido algún tipo de violencia no lo denuncian y ¿Saben por qué?, ¡porque no le dieron importancia al hecho! Igualito que Doña Conchita con su gripe.

La sociedad está enferma, hace ya tiempo que observamos conductas violentas, agresivas, egoístas, destructivas y poco empáticas. En el tema de la violencia contra las mujeres se han logrado consensos internacionales y regionales que han visibilizado la extensión y gravedad del problema y organismos internacionales han emitido urgentes llamados para trabajar en su prevención, atención, sanción y erradicación.

México se ha comprometido a hacer frente a este tipo de violencia y La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) que se realiza cada 5 años, es la herramienta que se ha implementado para dimensionar y caracterizar la violencia de tipo físico, económico, sexual, psicológico y patrimonial que han enfrentado las mujeres de 15 años y más en los distintos ámbitos de su vida (de pareja, familiar, escolar, laboral y comunitario).

En nuestro país ya se cuenta con una serie de 5 mediciones que permiten ver la evolución de la violencia contra las mujeres en México y en sus 32 entidades federativas.

Hoy sabemos que a lo largo de su vida 7 de cada 10 mujeres de nuestro país han sufrido algún tipo de violencia y también sabemos que esta proporción difícilmente cambiará, pues no debemos olvidar que esta es una encuesta que se aplica a mujeres de 15 años y más, por lo que los posibles cambios se irán dando paulatinamente, conforme entren al grupo las nuevas generaciones y reemplacen a las mujeres de mayor edad.

Tomando en consideración lo anterior, en la encuesta se capta información de la prevalencia de violencia contra las mujeres en los últimos 12 meses y la proporción de las víctimas de violencia baja sustancialmente a 4 de cada 10, pero tristemente en Aguascalientes la proporción es de 5 de cada 10, lo que nos coloca en el 3er lugar del ranking nacional de este indicador.

Desde el 2003 que se levantó la primera encuesta, nuestro estado ha ocupado los primeros lugares en la proporción de mujeres víctimas de violencia y las más jóvenes, las de 15 a 24 años, son las que más la padecen, pues 6 de cada 10 ha experimentado algún tipo de violencia sobre todo de tipo psicológico o sexual.

Tanto en el país como en Aguascalientes, en los distintos ámbitos se aprecia una disminución en la ocurrencia de violencia de género, pero es necesario poner atención en el ámbito escolar, pues ahí ha ido en ascenso y es generalmente un compañero quien la ejerce.

Las mujeres no sólo están expuestas a sufrir violencia en su comunidad, trabajo, escuela o familia, pues también hay que lidiar con el “ciberacoso” que hoy está presente en una de cada cuatro aguascalentenses que tienen entre 12 y 59 años.

Las mujeres no denuncian, pues tal como sucede con la cifra negra de los delitos del fuero común, más del 90% de ellas no denunciaron que fueron víctimas de violencia principalmente porque pensaron que se trató de algo sin importancia que no les afectó o porque tuvieron miedo de las consecuencias y en menor medida porque no supieron a dónde acudir, o porque sintieron vergüenza o pensaron que no les iban a creer.

Sólo por la ENDIREH nos damos cuenta de que 4 de cada 10 mujeres alguna vez unidas, han sido violentadas por su pareja y que de las mujeres que fueron agredidas sexualmente en la infancia, los tíos o los primos fueron sus principales agresores.

La encuesta nos proporciona información muy vasta que sin duda debe ser considerada en el diseño y evaluación de políticas públicas. ¡Hay tanto por hacer!, pero no nos perdamos en lo “urgente”, ¡las mujeres NO están denunciando! y ¡sin denuncia el diagnóstico está incompleto!, ¡la violencia no es algo normal o algo sin importancia! ¡Mujeres! ¡Reflexionemos, asimilemos y sobre todo actuemos!

¡Hasta la próxima! y recuerden, “no lo digo yo, lo dice el dato”