El próximo 30 de octubre se cumplen 150 años del nacimiento de Francisco I. Madero, presidente de México entre el 6 de noviembre de 1911 y 19 de febrero de 1913. A pesar de su corta permanencia al frente del gobierno de nuestro país, se trata de una figura importante en la historia mexicana, pues se le recuerda como un promotor de la justicia social, las libertades civiles y la democracia. En el artículo de hoy repasamos su biografía.

Francisco Ignacio Madero González nació en 1873 en Parras de la Fuente, Coahuila, en el seno de una familia de hacendados ricos, la cual le enseñó los valores liberales desde muy temprana edad. Empezó sus estudios en el Colegio Jesuita de San Juan Nepomuceno de Saltillo y los completó en Estados Unidos y Francia.

A su regreso a México, se dedicó al emprendimiento en las haciendas de su familia, pero muy pronto empezó a interesarse por la situación política de nuestro país. En 1900 creó el periódico “Regeneración”, desde el cual criticó abiertamente al régimen de Porfirio Díaz.

Pocos años más tarde, el “Apóstol de la Democracia” dio inicio a su carrera política, fundando el Club Democrático Benito Juárez y el periódico “El Demócrata”.

En 1908 publicó el libro conocido como “La sucesión presidencial en 1910” y en 1909 fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista con el propósito de participar en las elecciones federales de 1910 para suceder en el gobierno a Porfirio Díaz.

Esta oposición al régimen provocó que Madero fuera arrestado y encarcelado por las autoridades, lo que le permitió a don Porfirio resultar electo presidente una vez más.

Poco tiempo después de que fuera liberado de la prisión de San Luis Potosí, Madero se refugió en Texas, Estados Unidos, desde donde invitó al pueblo mexicano a levantarse en armas contra la dictadura de Díaz.

Fue así como, el 20 de noviembre de 1910, estalló la Revolución Mexicana, la cual provocó que en mayo de 1911 don Porfirio renunciara al poder. A continuación, el 6 de noviembre de 1911 Francisco I. Madero se convertía en presidente de México.

Su gobierno se caracterizó por mejoras en lo laboral, social, educativo y sanitario. Entre otras cosas, se disminuyó la jornada laboral; se otorgaron libertades y derechos a los trabajadores y la población en general como, por ejemplo, la libertad sindical, la libertad de prensa, el derecho a la huelga, etc.; se establecieron escuelas de enseñanza básica; se mejoró la atención en el ámbito de la salud; etc.

El 22 de febrero de 1913, Francisco I. Madero fue asesinado en la Ciudad de México junto al vicepresidente Pino Suárez. Victoriano Huerta, el autor intelectual del doble crimen, se convertía en el siguiente mandatario del país hasta julio de 1914.

Francisco I. Madero es considerado uno de los primeros y más importantes impulsores de la democracia en México. Hace más de 100 años, él ya nos adelantaba que “el poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional”.