
El cierre del año será clave en la evaluación de la disminución del número de reses que se enviaron a sacrificio por las condiciones de sequía que afectan al sector ganadero en la entidad, informó el dirigente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida (UGRH), José de Jesús Guzmán de Alba.
“Hay una cantidad grande de ganado que se puede enviar al rastro, sobre todo las llamadas vacas flacas, que se cree que ya no pueden salir adelante este año”, enfatizó.
Se estima que más de 10 mil cabezas de ganado de engorda se enviaron al rastro a causa de la falta de agua y pasto, y en próximos meses podrían enviarse 10 mil ejemplares más si las condiciones de falta de agua subsisten.
Detalló que el sacrificio de ganado de carne ha impactado al 10% del hato ganadero de la entidad, con repercusiones en los pequeños productores que crían sus animales en agostaderos.
Indicó que resulta imposible revertir en este momento los daños económicos generados al sector, más allá de la capacidad gubernamental de otorgar apoyos en alimentos y agua.
Guzmán de Alba señaló que los productores deberán afrontar estos años malos de sequía y aguantar hasta donde sea posible, porque se trata de una actividad de negocio, pero también por tradición.
La situación de aquellos productores que se ven obligados a vender alguna de sus vacas es preocupante porque lo hacen con el fin de tener recursos para que el resto de su ganado siga sobreviviendo, a la espera de mejores condiciones climáticas, lamentó.
Agregó que los fenómenos meteorológicos de huracanes en las costas del Pacífico eran esperados con esperanza para que los remanentes generaran lluvias, pero lamentablemente sus efectos no alcanzaron al estado.
El dirigente de la UGRH señaló que se apuesta a que haya condiciones favorables en el cierre del año, e incluso se sabe que en San Luis Potosí estaban recurriendo al bombardeo de nubes como una esperanza de que se puedan dar aún acumulaciones de nubes que deriven en precipitaciones en la región.